Universidad Mayor ¿para espíritus emprendedores?
La Real Academia de la Lengua española, RAE, define Emprendedor como “Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras”. Haciendo la aclaración de terminología, la Universidad Mayor tiene como eslogan oficial “Para espíritus emprendedores”. Dicha frase se verseaba en todos los pasillos del centro de estudios para autoconvencernos que éramos, en esos tiempos pretéritos, la única casa de estudios con una acreditación de envergadura internacional. Durante los periodos de acreditación y reacreditación, todos los trabajadores de la UM fuimos tratados con guantes de seda. Llegaron los pares evaluadores de distintos países a verificar las maravillas del autoestudio y todos los trabajadores, de punta en blanco, recitando con devoción del sistema educacional, de los logros obtenidos y del espíritu Mayor.
Durante esos momentos se nos pidió mayor compromiso, cientos de horas extras de administrativos -no remuneradas-, miles de planificaciones extras, evidencias de evaluaciones, y rúbricas a los docentes. Todos nos camiseteamos de amarillo creyendo en el proyecto.
Se logran las acreditaciones y nos conformamos con un diploma y un agradecimiento de las autoridades. Los trabajadores, cabizbajos y sin representación, aceptamos las paupérrimas migajas de reconocimiento protocolar, a sabiendas, que dichos logros darían como resultado sabrosos dividendos en matrículas. Pero creímos en ese “power amarillo” la forma Mayor de hacer las cosas. Nos conformamos diciéndonos en nuestra mente, al menos este logro me dará la tranquilidad de un trabajo seguro, de llegar con el sustento a mi casa.
Pues no, creímos mal. Meses después comenzaron oleadas de despidos, todos recordaremos ese nefasto enero, en el que cientos de trabajadores fueron desvinculados a vísperas de sus vacaciones. Continuamos pateando piedras, parafraseando a “Los Prisioneros” viendo como nuestro trabajo se precarizaba cada día más. Comprobamos como año a año la matrícula de los alumnos ascendía, los precios de los aranceles subían y nuestras liquidaciones de sueldo se mantenían prácticamente intactas.
El pasado 6 de abril, el Gobierno de Chile promulgó la ley de protección al empleo. Pomposo y hermoso nombre para una legislación abusiva hacia los trabajadores del país. Dicho en buen chileno “rásqueselas como pueda”. SINTUM preguntó a la UM, en cuanto se promulgó dicha ley maldita, si se acogerían a ella. La respuesta fue rotunda, no lo tenemos contemplado, se nos dijo con seguridad. Creímos en la palabra. Creímos, pues como Sindicato sabemos que en los últimos cinco años, la UM ha tenido millones en cifras azules de excedentes; cuando hablamos de millones, no lo decimos en sentido figurado, sino literal. Tampoco decimos millones de pesos chilenos, sino millones de dólares. Creímos, pues tenemos la certeza que tiene hombros suficientes para soportar el tornado grado 5 que es la pandemia del Covid-19.
A media tarde del 28 de abril, al igual que todos los trabajadores de la UM, nos aterrorizamos cuando en la bandeja de entrada de nuestros correos llega un comunicado con las medidas adoptadas nuestro empleador. No nos espantamos solamente por lo perjudicial de las mismas sino que, peor aún, porque son medidas ilegales. Nos causa, molestia, cólera, ira y decepción enterarnos por un comunicado que los acuerdos pactados, hace menos de un año con ellos mismos, que fueron firmados y ratificados en un organismo público como la Dirección del Trabajo sean vulnerados con la ligereza como fueron realizados. El ninguneo a nuestro contrato colectivo no es un hecho simple que se pueda dejar pasar.
El día lunes 4 de mayo, mientras nos encontrábamos en reunión con los abogados del sindicato, llega otra bomba a nuestros correos: La Secretaria General de la Universidad Mayor anuncia la incorporación de nuevos miembros a su directorio. La reunión se detuvo unos minutos para corroborar semejante barbarie. Las preguntas que todos no hicimos fueron muchas, entre ellas: ¿En qué está pensando en estos momentos nuestro empleador? ¿Será que están en otro planeta? Si hace menos de una semana se habló de reducción de dinero para los trabajadores, ¿por qué hoy comunican que sumarán más miembros al directorio? Luego de eso nos preguntamos con ingenuidad, ¿será que los nuevos integrantes del directorio son filántropos que no reciben dinero por ser parte de este? ¿Será que este cambio será para abaratar costos de pago en RRHH?
En en los últimos meses se publicitado profusamente la importancia de transparencia sobre los dineros de la universidad, lo ha pedido el Sindicato, así como también la Federación de Estudiantes de la Universidad Mayor, FEUM. Si hace un mes el Vicerrector de Desarrollo invitó a toda la comunidad a escuchar la cuenta anual de la UM, ¿por qué no transparentan los sueldos del directorio? También nos preguntamos entre risas nerviosas, ¿se les hará también efectivo a ellos el congelamiento del IPC y se les descontará de sus jugosas liquidaciones las asignaciones de locomoción y de alimentación?
Tenemos claridad que esas preguntas no serán respondidas por nuestro empleador. Pero todos saben las respuestas. No podemos tolerar que se juegue de esta forma con el bolsillo de los trabajadores que día a día entregan su mayor esfuerzo para construir lo que hoy en día de la Universidad Mayor.
Tenemos la certeza, como directorio de SINTUM, que estas acciones no quedarán impunes, nuestros asesores ya están trabajando en las acciones legales correspondientes. Estamos accionando día a día para que estas injusticias no existan. En estos días, más que nunca debemos estar organizados, el Sindicato está abierto para defender los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras de la Universidad, invitamos a dar el paso e incorporarse a SINTUM.
Finalmente, nos gustaría que las autoridades de la UM sepan que no necesitamos un comunicado decorado y de parabienes que nos ablande el corazón, tampoco un curso por webinar sobre finanzas en tiempos de crisis; menos aún un tibio agradecimiento del rector por el esfuerzo en este mes de teletrabajo y clases virtuales.
Autoridades de la U Mayor, pedimos consecuencia, sigan el eslogan “Para espíritus emprendedores”; no queremos que en los hechos terminemos con una Universidad cuyo eslogan sea “Para espíritus abusadores” o peor aún “Una universidad sin espíritu”.
Directiva SINTUM
Hoy despierto y leo este posteo. Hace tiempo no sentía una pena interior asociada a recuerdos. Soy con orgullo de la primera generación de trabajadores de la UM, literal.. cuando era solo una Casa de 2 pisos en Vespucio, y salas arrendadas en el Centro, y mi oficina era un espacio de 3 m2. Así partimos… Estudie y me titulé en la UM, tb una de mis hijas, casi 25 años de mi vida dedicados a la UM y ver su crecimiento… Hasta que en su momento ajustes pptos me obligaron a decidir y salir de la UM. Deseo de corazón x estudiantes y trabajadores, ojalá logren salir adelante y lleguen a acuerdos que beneficien a la gran mayoría. Confío y conozco a quienes lideraron desde un inicio el concepto de la UM. Ojalá de verdad, exista el compromiso mutuo de salir adelante y apretarse bien el cinturón. La UM se merece su oportunidad de demostrar que es una Institución consolidada, y sus trabajadores también ser escuchados. Mis respetos a todos Uds. QUE AMBAS PARTES PONGAN TODO SU ESFUERZO PARA SURGIR FORTALECIDOS EMPRESA-TRABAJADORES., eso beneficiará a sus estudiantes y docentes tb. Saludos.
Gracias Fernando por tus sentidas palabras, creo lo mismo, también -como tu sabes- llevo muchos años en la empresa, y sé que el crecimiento fue con una ayuda importante de los trabajadores, que como tu, se sacaron la cresta por el proyecto.
Ahora que el proyecto esta consolidado, y la reciprocidad debiera verse en estas instancias, lamentablemente no es así, el trabajador(a) o «colaborador» como les gusta mencionarnos quedo en desmedro.
Saludos Feña
Luis Quiroz
Presidente SINTUM