“Éste no es un día de fiesta; éste es un día de recuerdo, de rememoración. Un día para mirar hacia atrás, más allá y dentro de la frontera de la Patria y rendir un homenaje a todos aquellos que, en distintas latitudes, cayeron luchando por hacer más digna la vida del hombre y conquistar la auténtica libertad.” Este es el primer párrafo del discurso de Allende el 1 de mayo de 1971, palabras que resumen que es, y que significa el Día del Trabajador.

No es secreto, todo el mundo atraviesa un momento complicado, en especial los trabajadores, sabemos que llevamos décadas con una ofensiva capitalista, que busca solo el beneficio de la clase privilegiada, acomodada y del empresariado, precarizando día a día nuestra fuente laboral. La contraofensiva del pueblo fue una revuelta social, llamada “estallido social” en donde los chilenos dijimos: ¡¡” No más abusos”!! fueron millones de voces, desde Arica a Magallanes, esta manifestación identifico claramente quienes son los que se benefician de esos abusos, como lo hacen, desde cuándo, y quienes son sus cómplices.

Hoy a pocos meses del Estallido Social, el coronavirus nos ha vuelto a mostrar todas las carencias que lleno las calles el 18 de octubre. La mirada mercantilista del gobierno empresarial, que ha puesto encima lo económico por sobre la vida, indigna, de ver que la dirección de trabajo (la que debiera abogar por los trabajadores) exonero a las empresas de cumplir con sus obligaciones contractuales, precarizando la fuente laboral de millones de chilenos y chilenas, desespera.

Nosotros trabajamos en una empresa privada, y era de esperar que nos trataran de la misma forma. Hace horas recibimos malas noticias de parte de nuestro empleador, medidas que parecen del siglo pasado, y tal como lo comunicamos, SINTUM no estuvo, no está, ni estará jamás de acuerdo con una medida que tiene como fin empobrecer los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras que dan vida a la Universidad Mayor.

El panorama económico de la Universidad, que, por supuesto no desconocemos, nos hace recordar la historia de José y el sueño del faraón, en que este último pidió a José interpretar el sueño de porque siete vacas flacas de comían a siete vacas gordas. No contaremos toda la historia, pero una reflexión: cuando hubo bonanza, los trabajadores no obtuvieron beneficios de ella, (los trabajadores dijeron Basta y crearon este sindicato), por el contrario, las vacas aún están gordas y para nuestra decepción los trabajadores tendremos que mantenerlas gordas.

Mañana es el día del trabajador, y esperamos una pronta vuelta a nuestro puesto de trabajo para todos, para la tranquilidad de nuestras familias, como dijo Allende en el discurso antes mencionado: “los pueblos progresan sólo trabajando, produciendo más, estudiando más”.